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Seis Meses Para Gestionar Los Papeles Pese A Tenerlo Todo En Regla El Drama De Las Citas Previas De Extranjería En Barcelona

Ïÿòíèöà, 19 Ôåâðàëÿ 2021 ã. 07:53 + â öèòàòíèê

Seis Meses Para Gestionar Los Papeles Pese A Tenerlo Todo En Regla: El Drama De Las Citas Anteriores De Extranjería En Barcelona

Un locutorio del Raval con un cartel sobre renovación del documento de identidad | Sònia Calvó


  • Migrantes denuncian el colapso de los turnos para gestionar documentos en Barcelona: hasta octubre para conseguir un boleto. La situación les aboca a un mercado informal de citas en locutorios y a costosos abogados. Maira tuvo que recurrir a los dos servicios, a pesar de tener una oferta de trabajo, garantía para los papeles.

Maira activa su rutina de cada miércoles. Ese día, se supone, dan boletos (desde hace poco los dan día a día, si bien el miércoles es el día que más citas se dan). El móvil en una mano, el computador en la otra. Mas nada. Ni en la aplicación, ni en la página web. abogados de migracion Mismo resultado: «No hay cita libre en esta oficina». Ese fue el mantra de esta joven colombiana a lo largo de prácticamente seis meses. Pese a que lo tenía todo para regular su situación: una codiciada oferta de empleo y sus documentos listos.

La situación de Maira no es apartada. El demanda el colapso en la Oficina de Extranjería de Barna. Perder las ofertas de trabajo, deportaciones, multas o bien se encuentra entre las quinielas cuando uno no puede acceder a una cita. , y en verdad las fuentes consultadas aseguran que es peor que dos años atrás.

Como Maira, los perjudicados por la carencia de citas se ven abocados a un sobrecoste a la hora de administrar sus documentos: mercado informal de boletos en los locutorios o, aún más caro, un profesional del derecho que acelere la obtención de citas.

Maira lleva más de diez años en Barna. Ahora tiene 25. Llegó en 2008 por reagrupación familiar, en pleno estallido de la crisis, y su madre debió ponerse a trabajar en el ámbito de la hostelería: contratos cortos, cuando no en negro. No cotizaba suficiente y por ello no pudo renovar sus papeles, por lo que entró en irregularidad sobrevenida. Hasta hace un par de meses.

Pese a la situación administrativa irregular, Maira estudió ESO y bachillerato, y empezó un grado superior mas lo tuvo que dejar para trabajar. Un par de años atrás reunió el valor y el dinero y se metió en administración y finanzas (halló una escuela donde le dejaban estudiar con pasaporte). «Yo misma llegué a pensar: jamás tendré papeles. Siempre y en todo momento combatiendo en la sombra en esta ciudad», se decía.

Al terminar el grado, al fin uno de los requisitos –para nada bajo– para regular su situación: una oferta de empleo, de un año y a cuarenta horas semanales. La cooperativa de Sants (Barcelona) la Ciutat Invisible, una librería arraigada al barrio, le planteó entrar a ser parte de su estructura en septiembre de 2017. Sabía que el proceso no iba a ser fácil. Pero tampoco tal averno. Reunieron toda la documentación precisa, mas pasaban los días para entrar a la aplicación o a el sitio web y no había forma. «Lo sentimos pero no hay cita libre en esta oficina». Maira se intranquilizaba.

Buscando alternativas, un amigo le aconsejó ir a un locutorio. Un mes tras la oferta, entró a uno de ellos, en la calle Joaquim Costa del Raval. Tras solicitarle los datos del pasaporte, le aseguraron que tendría una cita en un par de semanas o un mes. No mentían. extranjeria abogado Pero se equivocaron y le consiguieron un boleto para poner huellas, no para entregar documentación. «No me servía, les dije que lo sentía».

Maira pagó veinte euros por el trámite. Otras fuentes elevan el coste hasta los cien, en dependencia de la prisa. Ningún locutorio consultado avala que se realice compraventa, solo –admite un empleado de un local del Raval– «gestión». Ni siquiera los profesionales del derecho consultados por Catalunya Plural saben de qué forma los locutorios acceden a citas antes que , que mediante el Colegio de Abogados pueden conseguir turno en unos un par de meses. Finalmente, Maira contrató a un letrado, que, por ser un contacto familiar, le salió por otros cien euros. Podrían haber sido hasta 300. Era finales de noviembre.

«Es intolerable que tengan que recurrir a un profesional para gestionar una cita», destaca Luciano Banchio, letrado y miembro de la comisión jurídica del Espacio del Inmigrante de Barna.

Otra comisión, la de Extranjería del Ilustre Colegio de Abogados de Barna (ICAB) y asimismo el Defensor del Pueblo llevan más de dos años por la carencia de recursos en la Oficina de Extranjería Barna para atender a los migrantes.

«La situación desde hace dos años ha empeorado. La semana pasada daban cita para octubre. Y el horario en que la dan [miércoles a primera hora] no está publicado, solo lo sabemos los abogados; es normal que la gente se halle el ‘no está disponible'», afirma Banchio. «El funcionamiento de la oficina debe ser para un extranjero y no tiene porqué estar acompañado de un abogado o un gestor, es como la declaración de la renta, está hecho a fin de que el ciudadano pueda hacerla solo». abogados expertos en inmigración

Según notifica Banchio, la decana del instituto mandó un escrito días atrás a la Delegación de Gobierno en Barna. Por su lado, la delegada de la comisión de extranjería del ICAB se reunió con la Delegación de Gobierno, y –dice Banchio– la «única» respuesta fue que la Dirección General de la Función Pública iba a trasladar la queja al Centro Directivo en materia de Aplicación Informática. «Ya hace años que se dice que faltan funcionarios», asegura Banchio.

Pese a la reiterada petición, la subdelegación de Gobierno de Catalunya –administración de la que cuelga la Delegación de Gobierno en Barcelona y, por ende, la Oficina de Extranjería de Barcelona– no ha contestado a este medio las preguntas sobre la situación de las citas previas en la capital catalana.

Maira consiguió su cita a inicios de este 2018. En una semana tenía la resolución y, a las dos, ya trabajaba en la Ciutat Invisible. «Ya tenía la oferta, lo más difícil. Yo sabía que la Ciutat estaba concienciada, pero no sabía que iba a perdurar tanto, podía perderla. Si no hubiese sido la Ciutat… ¿De qué forma te va a contratar un empresario a sabiendas de que no te vas a poder añadir hasta seis meses después?».

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