Trucos para animar la compra y cerciorarse de que un cliente vuelva a visitar el negocio |
Para animar la compra y cerciorarse de que un usuario vuelva a visitar el negocio, hay que crear 'momentos positivos', o sea, ofrecer en el local una experiencia diferente, ya sea cuidando la decoración o con iniciativas sorprendentes.
Para conocer el producto más popular de sus tiendas, la compañía textil C&A ha implantado en Brasil un sistema de perchas digitalizadas que están conectadas a Fb, de manera que el usuario puede saber en tiempo real el número de me gusta que tiene una prenda. Esto es un claro ejemplo de cómo el márketing en el punto de venta está avanzando cara nuevos modelos de negocio.
Hace diez años el escaparate era la primordial herramienta de comunicación directa con el cliente del servicio. El día de hoy, con la introducción de las nuevas tecnologías las cosas han alterado, desde las tendencias de consumo hasta los nuevos puestos de trabajo. También lo ha hecho la manera de inducir al consumidor a gastar en un producto y marca específicos. Así, antes de diseñar su estrategia comercial, el directivo de una pequeña y mediana empresa ha de saber cuál es su objetivo. "El propósito primordial de cualquier organización ha de ser producir experiencias agradables y memorables en el comprador y que le hagan sentirse diferente", asevera Teresa Serra, maestra de márketing de IE Business School.
El empresario debe examinar, además, qué producto vende, a quién y cómo, para saber cuál es su aspecto diferencial en el mercado. "Es necesario ofrecer un valor añadido, por el hecho de que el cliente del servicio es más exigente y la competencia es cada vez mayor", explica Serra. Por su lado, Carles Torrecilla, profesor de márketing de Esade, indica que también es esencial comprender el proceso de adquiere del cliente y el rol que juega cada producto dentro del negocio, ya sea físico u on line. "Es fundamental comprender si el consumidor acude a una tienda ya informado a través de diferentes canales, como la página web y las redes sociales, o bien llega al local para obtener una explicación sobre un artículo o bien marca con el propósito de comprarlo después por Internet", aclara Torrecilla.
Para lograr que los clientes se muestren absolutamente satisfechos con los productos adquiridos y la atención recibida, "hay que implantar estrategias a corto y largo plazo, que sean capaces de ofrecerles experiencias positivas en todos sus puntos de venta", mantiene Agustín López-Quesada, uno de los fundadores de Retail Institute. Para esto, el empresario debe conjuntar correctamente los siguientes elementos:
La empresa experta en la comercialización de jamones tarifa google adwords ás tiene como propósito principal dar a conocer este producto: "Tradicionalmente este artículo se vendía en las charcuterías que sólo tenían uno bueno y uno malo. Sin embargo, hay más de 6 cualidades y, por consiguiente, sabores diferentes que producen diferentes experiencias en el consumidor", asevera su directivo de comunicación, Xavi Bru. Esta firma catalana diseña una estrategia de márketing por categoría de producto. O sea, trabaja la identificación de cada jamón con un color, sabor y fragancia.
Xavi Bru, directivo de comunicación de la jamonería Enrique Tomás.
Otro de sus propósitos consiste en desestacionalizar su alimento estrella y cumplir con las esperanzas de sus clientes: "Un ibérico no sólo se tiene que consumir a veces especiales", manifiesta Bru, quien explica que su organización ofrece diferentes géneros de corte y envasados al vacío para atender las necesidades de las personas en cada momento. En su escaparate no hay patas de cerdo, sino cucuruchos y bocadillos, puesto que son platos que se pueden comer por la calle.
Contar una historia y transmitir su cultura empresarial es la máxima de The Indian Face, compañía textil experta en ropa de deportes de alto riesgo. Para esto, cuidar la decoración de la tienda física es fundamental: "El establecimiento debe plasmar la imagen de marca", asevera su consejero delegado, Eduardo Marqués, quien señala que las paredes y el suelo del negocio están llenos de mensajes sobre su filosofía. 'Born to be free' (Nacido para ser libre) y 'welcome free spirit' (Bienvenido el espíritu libre) son ciertos de ellos. En el interior del local también se pueden apreciar fotos en blanco y negro que tratan de reflejar la sensación de un atleta antes de lanzarse a la aventura. El objetivo primordial de esta firma es acercarse al cliente del servicio, contándole diversas anécdotas sobre el origen de la marca. "Tratamos de atenderle lo mejor posible y tener detalles como pegatinas y otros regalos", revela Marqués.
Eduardo Marqués, consejero delegado de la tienda textil The Indian Face.
La colocación de cada prenda tiene que tener un sentido. Así, el artículo de mayor rotación se sitúa a la entrada y las camisas han de estar dobladas, no colgadas.
El viejo mercado de San Ildefonso, reconvertido desde 2012 en un nuevo centro gastronómico, tiene como principio hacer un guiño a los 'food trucks' (comiones que venden comida preparada). La única diferencia es que sus dieciocho puestos de comida y tres barras de bebida no están en la calle, sino bajo el techo de la calle Fuencarral, 57, y el diseño del edificio es más cosmopolita que el de antaño. "Todo está perfectamente estudiado, la ubicación de cada espacio, la oferta, la decoración, los productos de 'merchandising', como los platos y las servilletas, y la indumentaria de los camareros", presume su promotor, Juan Carlos Sabido. Así, su labor de márketing se centra en la especialización: "En una cocina de 3 metros cuadrados no podemos ofrecer 35 artículos como un restaurant, de ahí que apostamos por el monoproducto. Es decir, hay un local que vende jamón, otro croquetas, crepes, entre otros", revela Sabido, quien explica que no pueden ofrecer platos elaborados pues el propósito es que el mercado sea una seña de identidad de el alimento callejera.
Juan Carlos Sabido, promotor del mercado San Ildefonso.
En un súper lo más esencial es llamar la atención del consumidor. Para esto, "hay que trabajar el posicionamiento de los productos, el emplazamiento de los carros, la ubicación de la caja y fortalecer las ventas a través de los cinco sentidos", asevera Silvia Miranda, directora de comunicación y solución de negocio de la cooperativa de detallistas del sector alimentario Covirán. En estos pequeños establecimientos, los artículos que más se venden se colocan en el centro del local para obligar a los clientes a hacer un largo recorrido y visualizar otras cosas. No obstante, el pan, que se sitúa a la entrada, tiene un circuito corto para agilizar el tráfico de compras. El escaparate está decorado con frutas y verduras: "Como son productos frescos asisten a valorar la calidad del comercio", explica Miranda. Los comestibles también se acomodan de acuerdo al público objetivo. Así, los destinados para los adultos se ubican a la altura de sus ojos, los dedicados a los niños en las baldas inferiores y los más caros se encuentran en las estanterías superiores.
Silvia Miranda, directiva de comunicación de la cooperativa de detallistas alimentarios Covirán.
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