No se puede negar que estamos yendo cada vez más hacia una conversión digitado en todos los ámbitos de nuestras vidas, fundamentalmente en las relaciones corporativas. Las empresas que no obstante se resisten a discutir la digitalización de sus actividades se están perdiendo la oportunidad de bajar costos, optimizar recursos materiales y humanos, reducir tiempos de trabajo e inclusive de obtener insights de nuevos modelos de negocios, en lo que representa la principal característica de la cambio dactilar. Sin embargo, es importante distinguirse que para que un proceso de ese carácter suceda, no necesariamente debemos adoptar tecnologías disruptivas para tener renombre. Se pueden promover cambios organizacionales relevantes con herramientas que ya existen en el mercado, siempre y en el tiempo que se las adapte a modelos de negocios diferenciados que hagan foco en la experiencia del cliente.



Un claro ejemplo de esto ocurrió en los Juegos Olímpicos Río dos mil dieciseis con la implementación de un doctrina cloud para administrar las operaciones de Ti. La técnica de computación de nube no era novedad, pero la orquestación de todas las aplicaciones de Ti que ofrecían diferentes proveedores con un sistema integrado sincrónico por Atos la empresa de Infomática fue la verdadera metamorfosis dactilar de los Juegos. Partiendo de un único centro de operaciones, dicha conversión posibilitó desde entregar resultados deportivos en espacio real hasta neutralizar millones de incidentes relacionados con la seguridad.

Alineamiento decisivo

Otro factor básico para las organizaciones que desean apretar sus procesos de conversión digital es el alineamiento estratégico de objetivos, que necesariamente debe complicar a los niveles ejecutivos de la empresa. Esta acoplamiento es imprescindible en el momento que la cambio exige cambios de gestión y de formación organizacional que pueden faltar asegurar que todos los niveles estén comprometidos. En otras palabras: inducir a ejecutivos y gestores sobre la necesidad de romper paradigmas y aventurar a soluciones innovadoras perpetuamente constituye uno de los primeros pasos que débito darse para lograr un proceso de conversión dactilar victorioso.

Además, contar con el apoyo de un orientador de calidad que tenga la capacidad de orientar los esfuerzos de cambio es un factor vital para dominar. Este confederado puede guiar a la empresa en el momento de delimitar qué modelo de ciencia es la más adecuada para su realidad en ese momento o en un proyecto específico. Por ejemplo, la computación en nube puede bajar costos de Ti y apresurar procesos. Falto retención, para utilizarla es necesario hacer la migración de las plataformas que se utilizan en la circunstancia en forma estructurada, un proceso que exige know-how y experiencia comprobada.

Otra técnica de punta tal el análisis de Big Data cada día apetencia más importancia en la relación en medio de las empresas y sus clientes, permitiendo una mayor fidelización y proposición de productos segmentados de concierto con sus hábitos de consumición. Pero incluso demanda digitalizar los procesos y adoptar sistemas de gestión de avanzada. El universo digital evoluciona perpetuamente. Hoy existen modelos de negocios innovadores que crecen rápidamente, conquistando el espacio de aquellos que dominaban el mercado pocos años atrás. En un futuro seguramente tendremos todavía más novedades, con la solidificación de la Internet de las cosas (IoT) y de la computación cognitiva, por ejemplo.

Por eso es esencial no tenerle miedo a los cambios y habitar siempre actualizado sobre las tecnologías de vanguardia. Pero igualmente hay que tener en mente que muchas herramientas capaces de modernizar el negocio ya se encuentran a nuestra disposición. Se puede actuar actualmente.